
El “Dry brushing”, técnica de pasar un cepillo sobre la piel seca, es capaz de hacerle un detox profundo a distintas partes del cuerpo y aportarle muchos beneficios a nuestra piel.
No es algo nuevo –de hecho, es un ritual tradicional llamado Garsham del Ayurveda y se usa para liberar el organismo de toxinas.
El cepillado en seco consiste en cepillar nuestro cuerpo con un cepillo de cerdas naturales (vegetales por supuesto).
A nivel facial el cepillado en seco activa la microcirculación de la zona que queremos exfoliar. Elimina con suavidad las células muertas de la superficie de la piel, la exfolia para favorecer la regeneración celular y preparar la piel para absorber los aceites nutritivos, los tratamientos y su posterior hidratación. Con esto conseguiremos más luminosidad y una piel más bonita y suave, ya que limpia los poros obstruidos y permite que la piel ‘respire’.
A nivel corporal tenemos más beneficios!!! estimula el drenaje linfático y mejora la circulación sanguínea.
*Beneficios:
-Tiene un gran efecto detox y propiedades energizantes.
-Estimula los nódulos linfáticos, mismos que ayudan a tu piel a regenerarse rápidamente.
-Energiza y tonifica.
-Elimina las células muertas. El proceso de pasar un cepillo seco en movimientos circulares por tu piel es una técnica de exfoliación.
– Ayuda con imperfecciones cutáneas.
– Ayuda a proteger tu cuerpo de toxinas (las cuales nuestro cuerpo elimina naturalmente) la técnica acelera el proceso mientras que ayuda a enviar sangre oxigenada desde la piel a otros órganos lo que permite que funcionen mejor.
– Le da firmeza y mejora la suavidad de la piel.
– A la larga ayuda con la apariencia de la celulitis.
Los efectos generalmente son perceptibles al momento.
* Cuando realizarlo:
1. Recomendable antes de bañarte, con la piel seca y libre de aceites o cremas.
2. Empiezas de los pies hacia arriba, puede ser a través de movimientos circulares o bien con movimientos ascendentes. La idea es que todos los movimientos vayan hacia el corazón.
3. Te duchas
Tip´s…
-Opta siempre por cepillos con cerdas naturales.
-Hazlo sólo una vez por día.
-El movimiento del cepillado debe ser largo, redondo y siempre en dirección hacia el corazón.
-Si ves que tu piel se irrita, detente.
-Limpia tu cepillo una vez a la semana con agua y jabón. Dejalo secar bien sobre una superficie limpia con las cerdas viendo hacia abajo o colgalo, así evitás que la humedad penetre en las cerdas.
Articulo proporcionado por:
Karina Morando
Dermocosmiatra
Argentina
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